31 de diciembre de 2010

Noche Vieja

Esther miraba concentrada hacia sus cascos de su Ipod nano gris; iba a pasar el fin de año en casa de unos amigos de mi madre. Y la verdad es que tenía un montón de ganas de coger el Ipod y pasarse todo e día festivo escuchando The Pretty Reckless. Pero... es verdad que queda muy mal ponerse a escuchar música cuando te invitan a una casa...
Pff, vaya fiesta la mía. En un fuerte impulso de egoismo me adueño del Ipod.
Hay que subirse al coche. A Mamá le esta entrando un ataque de nervios porque no todo el mundo esta esperando en el garage, todavía hay que esperar a mi hermano. Ahí llega. Nos metemos todos en el coche y fozadamente tiene que ocurrir alguna que otra discusión por el sitio porque sino sería demasiado raro.
Cuando veo que vamos por la autopista me entra la curiosidad.
-¿A donde vamos?
-¡¿No te habías enterado?! Vamos a Disneyland -dice mi hermano en un tono entusiasmado y a la vez sádico.
-¡¿Ahora al dentista?!-pregunto siguiendole el rollo.
-Es una sorpresa...-añade mi madre, pero seguramente en su cabeza es "¡callaos de una vez!".
Ante mi propia sorpresa, me quedo dormida. Y ante mi segunda sorpresa me tuvo que despertar mi hermano cuando vi que se burlaba de mi mientras dormía. Cojo lo primero que me encuentro (un paquete de pañuelos) y se lo tiro a la cara. Luego me da por mirar por la ventana y veo el mensaje de bienvenida del aeropuerto.
-¿Pero qué co...?
-¡Shhht! Ya te he dicho que era una sorpresa.-dice mi madre antes de que pueda terminar la frase que me salió sin querer.
El coche no tiene problemas para encontrar aparcamiento, vamos al interior del aeropuerto, nos quedamos sentados cerca de una puerta.
Pasan dos minutos y me parece ver a alguien familiar... Ahora caigo en cuenta!! ese se parece mazo a mi tío Tom; el verano pasado me lo pase genial con su hijo Boby. Días de apuestas de tirarse en la piscina en mitad de la noche, días de contar las olas del mar y gritar en voz alta tu record de olas con orgullo, días de salir a atrapar luciérnagas y de volver con las manos vacias pero alegres...
De repente, un niño que parece tener mi edad mas o menos se gira hacia mi. Mis ojos se abren como platos.
-¡¡¡BOBY!!!

2 comentarios:

Ali Alina dijo...

WoW me encantaa! :D

Un buen blog, te leo de cerquita eh?
Una invitación al mío: globosagua.blogspot.com

Duna Loves dijo...

y tanto que era una sorpresa,
y preciosa :)
feliz año!