Orgullo

-Dejame en paz - dice Mia mirando hacia la ventana.

-Te lo puedo explicar... - insiste Stan.

-Ya me lo has explicado hace un momento Stan. Ya me has hecho entender todo; yo soy el problema. Yo soy la tonta, aunque no haya hecho nada. Tengo la culpa de ser quien soy. - Mia levanta la cara y le mira a los ojos. - Stan, alomejor soy tonta, pero no tanto. Y no te sigas haciendo la víctima porque sabes perfectamente que lo que estoy diciendo es verdad. - Y diciendo esto se dirige hacia la puerta para salir.

Pero Stan se pone delante para impedírselo. Se acerca lentamente a Mia con intención de besarla. Ella se acerca también despacito a su oido y susurra:

-Espero que mi orgullo no te duela demasiado.

Le planta una patada en la entrepierna y se va.