El ambiente era relajante. Abrí los ojos lentamente y vi la luz de un día típico de domingo; por la mañana sol y por la tarde nubes. Ahora estamos en medio de esa fusión y me encanta.
Mmm... estoy tumbada en la cama delante del gran ventanal que da al mar mientras Alex me está acariciando el pelo. Ojalá este momento durara para siempre; no me cansaría nunca de estar así...
-Nía, ¿estás despierta? -susurró Alex.
-No...-lo dije tan bajito que parecía que el sonido de lejos de las olas lo decían por mi.
2 comentarios:
sin que la vida se entere
es lejos el mejor de los planes
Es verdad... tienes razón.
Quizás lo que debería decir es que quiero vivir olvidando de que la realidad duele.
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