Aveces, cuando me lavo los dientes, me quedo mirando los ojos fijamente. Viendo el
puntito blanco reflejado en el cristal. Y así puedo pasar media hora, ausente, frotando los dientes una y otra vez. Y mientras, pensando en todo lo que me
importa y todo lo que me ha hecho
feliz hasta ahora. Hasta que alcabo de un rato me quedo sin saliva y escupo en el lavabo la espuma blanca.
Pero con la mirada perdida en algun rincón del propio brillo de mis ojos.
3 comentarios:
Es la mejor manera de conocerse a uno mismo: ponerse delante de un espejo a observarse. Yo lo he hecho muchas veces, ¿sabes? Y he descubierto muchas manías mías :)
Y yo, pero aveces cuando te miras a los ojos te da la impresión de que has llegado a otro sitio y ves como una especie de flashback momentos felices y no felices... no sé si me explico xD
Gracias por comentar :), llevo tiempo con este blog desierto y que se vuelva de nuevo activo me hace feliz ^_^.
a mi me pasa algo así pero en la bañera y menos mal que no acabo lavándome el pelo dos veces xD
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